《A media voz》歌词

[00:00:00] A media voz - David Demaria

[00:00:21] Que dejas para mí más que despedidas

[00:00:28] Que quieres discutir si todo es rutina

[00:00:50] No aprenderás a amar siendo un egoísta

[00:00:57] Si juegas a olvidar no vuelvas pidiendo justicia

[00:01:04] Con mensajes ocultos y palabras gastadas

[00:01:08] Siempre a media voz

[00:01:10] Que arañan el alma

[00:01:12] Sabes que te quiero de toitas las maneras

[00:01:16] Pero tú a mí no me pidas que prometa que prometa

[00:01:19] Sabes que el olvido es la trampa que nos da el amor

[00:01:24] Y no sé decir que no

[00:01:29] Jamás renunciaré a tu encuentro eterno

[00:01:36] Jamás renunciaré a tu encuentro eterno

[00:01:42] He sido un soñador de causas perdidas

[00:01:49] He sido aquel bufón

[00:01:52] Que siempre lloraba a escondidas

[00:01:56] Es bueno sentarse a esperar en la orilla

[00:01:59] De la inspiración desnudando el alba

[00:02:03] Sabes que te quiero de toitas las maneras

[00:02:07] Pero tú a mí no me pidas que prometa que prometa

[00:02:11] Sabes que el olvido es la trampa que nos da el amor

[00:02:15] Y no sé decir que no

[00:02:19] Me queda la distancia

[00:02:22] El pedir perdón o salir corriendo

[00:02:26] Nos queda nuestro orgullo

[00:02:28] La amistad el adiós o gritar que te quiero

[00:02:33] Sabes que te quiero de toitas las maneras

[00:02:36] Pero tú a mí no me pidas que prometa que prometa

[00:02:40] Sabes que el olvido es la trampa que nos da el amor

[00:02:45] Y no sé decir que no

[00:02:48] Todo es más sencillo si me esperas y lo hablamos

[00:02:50] Que por mucho que madrugues

[00:02:52] No amanecerá temprano

[00:02:55] Borra los rencores que le impones a ese corazón

[00:03:00] Donde siempre estuve yo

[00:03:15] Tú sabes que te quiero de toitas las maneras

[00:03:20] Pero tú a mí no me pidas que prometa que prometa

[00:03:24] Sabes que el olvido es la trampa que nos da el amor

[00:03:29] Y no sé decir que no

[00:03:34] Jamás renunciaré a tu encuentro eterno

[00:03:41] Jamá s renunciaré a tu encuentro eterno